César Manrique revolucionó el arte y el urbanismo al transformar espacios naturales de la isla de Lanzarote en joyas turísticas de vanguardia. Hoy los centros turísticos creados por él reciben cerca de 3 millones de visitas al año. Fue un defensor del Medio Ambiente, capaz de enfrentarse a constructores y políticos de la época para conservar el paisaje.
Se propuso mostrar la belleza de su isla al mundo, jugó con el viento, transformo pueblos enteros y creo espacios modernos en una tierra volcánica y árida. César Manrique fue un visionario.
Hoy, su casa, construida en 1968, es un museo, un ejemplo de integración de arquitectura y paisaje. Tres millones de turistas visitaron en 2018 los centros creados por él. Diseñó este centro Montaña de Fuego, también su restaurante. Se cumplen 100 años de su nacimiento, murió en un accidente de tráfico en 1992, el centro atlántico de arte moderno en Gran Canaria le rinde homenaje con una exposición única con sus pinturas, esculturas y trabajo con el paisaje ha quedado intacto en su tierra, Lanzarote.
