16 de abril. Un grupo de 30 niños acompañados de sus padres viajan a la península para jugar el mundialito de fútbol en Portugal. Su itinerario de viaje era Gran Canaria Jerez haciendo escala en Madrid. Pero el primer avión, el que partía de Canarias, salió con dos horas de retraso y perdieron el que les iba a trasladar hasta Jerez. A partir de aquí su viaje se convierte en una odisea
En lugar de un avión Iberia pone a su servicio una guagua. Les llevan hasta Sevilla pero la compañía se niega a pagarles las dietas que consumen durante el viaje que dura más de 8 horas. Finalmente logran llegar a Portugal pero con casi un día de retraso
Ya de regreso, han presentado una reclamación conjunta en la que sólo piden que se les compense por los inconvenientes sufridos y que la compañía reconozca su error.