Naturaleza para descargar adrenalina
Arnés puesto y mosquetón siempre enganchado las dos premisas fundamentales para poder disfrutar de las alturas. Tan sencillo como subir a un árbol y saltar entre dos con una liana o alcanzar velocidades de vértigo en una tirolina.
Siempre en plena naturaleza con el único sonido del viento a través de los pinos y el piar de los pájaros.
Un parque que en ocasiones hace retroceder a quienes se creen valientes.
Sentirse como Tarzán nunca fue tan fácil.