Las dos familias desalojadas de sus viviendas por el derrumbe de un muro en el Risco de San Nicolás, en la capital grancanaria, no han podido volver a sus casas. No podrán hacerlo hasta que se valore la seguridad que ofrece el acceso a sus viviendas que se encuentra justo encima del gran socavón, de unos diez metros de largo. El derrumbe se produjo el viernes. Las familias fueron realojadas en un hotel.