Si no se frena la pérdida de arena de las dunas de Maspalomas están destinadas a desaparecer. Hoy se ha presentado un proyecto en el que han participado expertos para ralentizar el proceso de deterioro de este espacio natural. Los trabajos más contundentes comenzarán en octubre.
Son un auténtico referente mundial, no hay campaña de promoción de Gran Canaria que se precie, sin su imagen, por eso preocupa y mucho, su futuro.
Y es hora de actuar, porque todavía hay tiempo. Miguel Ángel comanda un proyecto en el que intervienen tres equipos de investigadores. El objetivo, que las dunas dejen de perder arena, y este es el procedimiento.
Unos trabajos que irán complementados con la plantación de 350 balancones, destinados a frenar el avance de la arena trasportada por el viento, y con la delimitación y señalización de un espacio que en ocasiones, no se respeta como se debería. En la retina tenemos aun imágenes como estas: suciedad acumulada e incluso un incendio originado por restos de cristales en un espacio al que está prohibido acceder.
Los trabajos, a los que el Cabildo ha destinado más de un millón de euros, se prolongarán durante dos años, aunque la intención es continuar con ellos si el resultado es favorable.