Con el descorche del vino nuevo comienza la fiesta de San Andrés, un momento de orgullo para los bodegueros que por fin saborean el trabajo de todo un año.Pero esta fiesta no es solo para los entendidos del vino, es también un motivo de reunión y parranda…Pero San Andrés también tiene una modalidad de alto riesgo, las tablas que se usaban antiguamente para transportar las barricas de vino ahora sirven para lanzarse calle abajo a toda velocidad… y con todo tipo de pilotos: los hay más prudentes… y los más arriesgados. También se puede bajar en grupo o pareja… pero los más llamativos son los camicaces.Con vino o con tablas, no hay duda de que San Andrés es una fiesta para pasarlo bien.