Se archiva la investigación por el accidente del helicóptero Superpuma de octubre de 2015, en el que fallecieron tres militares. Los informes técnicos descartan el factor humano, pero reconocen que la causa mas probable es que fallara el rotor principal del aparato. Aún así, en el auto al que ha tenido acceso Antena 3, no se achaca a un problema en el mantenimiento. El caso se cierra, sin que haya responsables.
Ocurrió a la 2 y 19 de la tarde del 22 de octubre de 2015. José Morales, Saúl López y Jonhander Ojeda volvían de un ejercicio en Senegal. Pero a 40 kilómetros de Dahkla, ultima ciudad en la que hicieron una parada, el aparato cayó al mar. Según el auto judicial la causa más probable fue el desequilibro dinámico del rotor principal que pudo tener su origen en el adaptador de frecuencia de una de las palas" y que "Los daños posteriores condujeron a una falta de control de la aeronave que impidió el amerizaje controlado". Aun así se descarta que hubiera un fallo en las piezas y en el mantenimiento. Detallando que la "aeronave estaba en plenas condiciones para el vuelo y que había pasado las revisiones.
No se culpa a ninguna persona ni entidad
También se detalla cómo se produjo el accidente según la Comisión Investigación Técnica de Accidentes de Aeronaves Militares, la CITAAM: El aparato entro en autorrotación y siendo conscientes de la inminencia del aterrizaje activaron el sistema de flotabilidad, lo que no impidió el fuerte impacto contra el agua. Siendo de tal intensidad que fracturó la estructura principal en varias partes.
Ahora la justicia militar sobresee el sumario. Se suspende la investigación y concluye que no cabe atribuir responsabilidad del siniestro ni a los tripulantes, ni a otra persona. Concluye que fue un fatal accidente, sin que se pueda culpar de él a ninguna persona o entidad.