Hacer una analítica a un animal o cualquier otra prueba veterinaria no es fácil y si se trata de tiburones se complica todavía mas. Hay que hacerlo evitando que se de una situación de peligro y sin causar estrés al animal. Desde hace un año en el Loro Parque en Tenerife está en marcha un programa de entrenamiento específico con este objetivo.
Entra en la camilla por si mismo y con mucha tranquilidad, parece sencillo pero lleva mucho entrenamiento para que esta situación no provoque estrés en el tiburón. El objetivo de estos rutinas es tener respuestas controladas y voluntarias en el animal.
se realiza en el momento de la comida, lo que supone un refuerzo positivo para que los objetivos se vayan cumpliendo. Son frecuentes las analítica sanguínea, una ecografía, un aislamiento preparto, en fin, hay que manipular a los tiburones y hay que hacerlo con la máxima seguridad para los veterinarios.
el cine les ha dejado con muy mala fama pero mayoritariamente no son agresivos, el humano si supone una amenaza para ellos, 64 especies de tiburones y rayas oceánicos el 32 por ciento están en peligro de extinción.
