En el hospital ha tenido que ingresar un niño de diez años tras ser atacado por un perro en la calle. El animal mordió al pequeño desgarrándole parte del labio.
La familia ha denunciado al propietario por llevar a su mascota, un perro considerado de raza potencialmente peligrosa, sin el bozal reglamentario.
Así quedó el pequeño Airam tras la operación que hubo que practicarle de urgencia, después de que un perro le mordiera el labio en plena calle.
El pequeño sangraba tanto, que aún hoy quedan restos en la acera. Su madre, que se encontraba a pocos metros, sólo llegó a escucharle llorar.
La familia denuncia ahora que el perro, de una de las razas consideradas peligrosas, ni siquiera llevaba el bozal reglamentario.
También critican que el propietario llegara incluso a decir, que el niño se había herido al caerse jugando.
Airam aún permanece ingresado en el Hospital Materno Infantil de Gran Canaria, donde recibe medicación y donde permanecerá al menos hasta el próximo jueves, recuperándose tanto de las secuelas físicas como del mal trago que pasó.