Los plásticos se han convertido en uno de los principales contaminantes de los océanos. Bolsas, botellas que tardan siglos en degradarse y que terminando pasando a la cadena alimentaria. La conciencia sobre su poder destructor es el método más eficaz para reducir su presencia en el mar.
La clase de ciencia hoy se dedica a la degradación del medio marino.
De cómo cada día toneladas de plástico terminan en mares y océanos. Poniendo en riesgo a peces, aves o por ejemplo grandes mamíferos marinos para los que una bolsa de plástico o una anilla termina convirtiéndose en trampa mortal. Ellos mismos ponen ejemplos que han visto de cerca.
También conciencian a sus compañeros de los pequeños gestos que pueden llevar a cabo para reducir la contaminación de playas.
Formación ética en respeto al mar y a las especies que lo habitan que otros 30.000 alumnos en toda Europa también están recibiendo. Ellos además han aprendido a pescar a cómo lanzar y la importancia de respetar las tallas.
El objetivo es que sean sujetos activos y conciencien en el respeto a sus mayores.
