La Pardela Cenicienta es un ave muy parecida a una gaviota que vive en el mar y sólo viene a tierra a reproducirse. Entre finales de octubre y principios de noviembre los polluelos comienzan a nacer, un trance que muchos no superan ya la intensa iluminación de las ciudades, que es donde anidan, las desorienta y sufren graves caídas.En sólo 15 días el Cabildo de Gran Canaria ha recogido 600 ejemplares gracias a la colaboración ciudadanaA pesar de la ayuda que reciben muchas nunca llegan a ver el mar sin embargo un alto porcentaje sí se recupera. Como este grupo de pardelas que ha podido levantar el vuelo gracias a los ánimos de estos escolares que han aprendido a cuidar de estos animales silvestres que están en peligro de extinción.