Dicen que en alguna de las grietas de estas rocas se esconde el tesoro del pirata Caraperro. El Peñón del Fraile guarda multitud de leyendas que se transmiten de padres a hijos, su nombre se debe a que un fraile ascendía con frecuencia a lo alto de la roca para aislarse en oración. En 1813 el genovés Luis Lavaggy decidió construir un templete.
Ya sea en maqueta o través de las múltiples fotografía que se han sacado de los cajones para esta ocasión, el peñón sigue ahí, algo más cambiado debido a las reformas que se han hecho. Esta semana luce sus mejores galas para celebra su bicentenario esta semana habrá exposiciones y conferencias sobre este lugar que encierra muchos misterios aún por descubrir.