Llamó a la policía tras cometer el crimen para confesar
Y nos vamos hasta los tribunales. Hoy el padre que acabó con la vida de su hijo en 2015 clavándole un cuchillo de ocho centímetros en el corazón, asegura que lo hizo porque la víctima le estaba agrediendo y exigiéndole dinero para drogas. Hoy ha comenzado el juicio por la muerte de Cristo Cabrera, en Telde. Miguel Cabrera, el padre, se enfrenta a una pena de 14 años de prisión por homicidio con agravante de parentesco.
Fue en abril de 2015 cuando Cristo Cabrera murió por una cuchillada en el corazón que le asestó su propio padre. Ocurrió en el domicilio familiar en el barrio teldense de Las Remudas. Hoy, el progenitor se ha sentado en el banquillo de los acusados.
Reconoce los hechos, pero su abogado ha defendido ante el jurado popular que Miguel actuó de esa forma porque su hijo, que era drogodependiente, le estaba agrediendo mientras le exigía que le diese dinero.
Además apuntó que la víctima estaba pendiente de un juicio por drogas. El acusado, tras asestarle la puñalada a Cristo, llamó a la policía para confesar. Pero asegura que su intención no fue acabar con su vida.
Miguel Cabrera se enfrenta a una pena de 14 años de prisión por homicidio.
