El ejecutivo canario reconoce que con decisión de subir el IGIC y otros impuestos los precios aumentarán en las islas un 1,7 por ciento, pero justifica la subida en el castigo que, a su juicio, le da el gobierno central a Canarias con los presupuestos. Hay que recortar 800 millones en total. Según el gobierno, sólo 250 millones vendrán de la subida de impuestos. Ajustes como los 80 millones a ahorrar en gastos corrientes, los 240 millones en gasto de las consejerías y otros 250 en gastos de personal. Economía justifica así la bajada de sueldos a empleados públicos.Sobre la rebaja de la calificación de la deuda canaria hecha por la agencia Standard and Poors, el gobierno sostiene que es producto de la rebaja general a España.