Salen en procesión, pero antes de hacerlo subastan quién llevará cada ornamento y cada trono. Se trata del Remate, una tradición que data del S. XVII y que apenas se mantiene en una decena de pueblos de España. Aquí en Canarias sólo se ha conservado en Agüimes, donde la tradición familiar ha mantenido esta costumbre viva.
La Iglesia de San Sebastián de Agüimes saca en procesión a sus santos, pero no puede portarlos cualquiera. Hacerlo tiene un precio, hay que pujar por ellos.
Se trata del Remate, una tradición con más de 400 años.
Llevar esta cruz, cada brazo de los tronos y hasta los incensarios requiere ser rápido en la subasta.
En ocasiones, las pujas han llegado a los 200 euros. Les mueve la fe, muchos cumplen así alguna promesa, pero sobre todo, se trata de tradición familiar.
Los niños son los que lo viven con más ilusión.
A sus 17 años, Marcos ha ahorrado varios meses para poder llevar uno de los brazos de la Dolorosa.
Y hoy lo ha conseguido. Para ellos es un orgullo, no sólo llevarlos en procesión, sino contribuir al mantenimiento de unos ornamentos y una iglesia que son historia de su pueblo y sus familias.
