Un vecino de Jinámar ve peligrar su recuperación porque la ambulancia no lo lleva a diario a rehabilitación como le prescribió el médico. Le dicen que no hay vehículos disponibles suficientes. Se trata de una persona discapacitada que había logrado caminar con muletas. Ahora vuelve a estar en silla de ruedas.
A causa de un virus, Miguel Angel sufre una discapacidad desde hace 27 años. Poco a poco había conseguido caminar con unas muletas. Pero en diciembre se rompió el peroné. Le mandaron rehabilitación diaria, pero no la tiene.
Le dicen que no tienen transporte disponible para llevarlo a diario. Tampoco le dan la solución que él propone.
Teme que su cuerpo se deteriore por la falta de movimiento
Su temor es que su cuerpo se deteriore aún más de lo que ya estaba antes por la falta de movimiento.
Por eso pide a la consejería de sanidad que le den lo que le ha prescrito el médico. De momento solo le dicen que le atenderán cuando haya vehículos libres.