Entenderse con los caballos. Hemos asistido a una sesión de equinoterapia, que se basa en los conocimientos de los conocidos como susurradores de caballos procedentes de Norteamérica. Como si de un ritual apache se tratara, Martine atrae hasta sí a los caballos con el sonido del tambor y una melodía. Comienza así una sesión de equinoterapia en la que gracias a los animales aprendemos muchas cosas. Entre otras a comunicarnos mejor lo cual nos ayuda a afrontar miedos. Desde hace unos años Martine usa esta metodología basada en la comunicación con los animales para mejorar las relaciones entre nosotros mismos, con los demás y con el mundo. En esta sesión participa toda la familia y todos sacan provecho de un contacto tan directo con los animales. Nada queda al azar, estas sesiones familiares se imparten en lugares apartados donde no se rompa la armonía con la naturaleza.