La joven cubana camarera del hotel siniestrado ingresada en el Negrín está muy grave. Tiene quemaduras en el 90 por ciento de su cuerpo y no está previsto someterla a ninguna intervención. Otras dos empleadas del hotel fueron trasladadas a la unidad de quemados del hospital virgen del rocío de Sevilla donde siguen graves y con ventilación mecánica. Una de ellas tiene quemaduras en el 42 por ciento de su cuerpo y la otra en el 50 por ciento.
El último herido está en el hospital san roque Maspalomas con el 30 por ciento de su cuerpo quemado. Está estable y evoluciona favorablemente. Las autoridades de industria de la comunidad autónoma ya investigarán dónde estuvo el fallo que provocó la explosión. Una investigación paralela a la que ya desarrolla la guardia civil.