Trabajo de última hora para poder salir a escena

Y con él las afiladas letras de las murgas y sus disfraces, parte fundamental de su puesta en escena. Minutos antes de subir al escenario ánimos para afrontar el retoLa Trikikonas se convirtieron en espantapájaros, remendadas y con prisas, las costureras apuraron hasta el último momento y casi se suben al escenario con el disfraz a mediasEl maquillaje se convierte en un ritual, una máscara par sin ser reconocido criticar con mordacidad, pintura, lápiz de ojos y un poco de purpurina ahora sí, más fácil cantar.Y ya arreglados modo ON a móviles y cámaras para inmortalizar el momento