Los vecinos de Molino de Viento, en Las Palmas de Gran Canaria, denuncian que llevan más de dos años soportando peleas y altercados que provocan toxicómanos en una vivienda okupada.
Aseguran que los okupas han llegado incluso a provocar varios incendios y que las peleas son continuas.
Explican que las continuas peleas y la inseguridad que se ha apoderado del barrio les está obligando a abandonar sus viviendas para estar seguros. "Vivo aquí hace 40 años, tuve que abandonar mi casa e irme a Arucas porque aquí no se puede estar", lamenta un vecino.
A pesar de las continuas denuncias, el Ayuntamiento dice que no puede hacer nada porque se trata de una propiedad privada que pertenece a un banco. "Si este no hace caso a los requerimientos, hay que abrir un procedimiento a través de los juzgados para que se autorice a tapiar la propiedad", explican.
La casa está en ruinas y el consistorio ha requerido a la entidad bancaria que la derribe o la asegure para no causar daños, pero el banco asegura que al ser una vivienda okupada solo se puede denunciar para que un juzgado lleve a cabo el desalojo y poder entonces actuar.
Mientras, los vecinos temen que la situación pueda ir a más y las peleas acaben en algo peor.