Este tesoro arquitectónico de la ciudad de Santa Cruz de Tenerife abre sus puertas a algunas visitas guiadas. Son muy pocas y hay muchos interesados. Un equipo de Antena 3 Canarias se encuentra entre ese reducido números de privilegiados que lo han podido ver por dentro. Fue construido a finales del siglo 19 y es el único del país que ha sobrevivido a la guerra civil y la ocupación y expolio militar. Hoy, tras años de abandono, en un estado casi ruinoso, aún conserva muchos de los simbolismos de la masonería que se pueden ver incluso en su fachada. Es el ojo que representa lo que los masones conocían como el gran arquitecto del universo. Gracias a estas visitas guiadas hoy podemos no sólo acceder al interior sino además hacer el recorrido que hacían los iniciados en la masonería. Antes de formar parte de la hermandad tenían que pasar por la cámara de reflexión. Este estrecho túnel les conducía a la sala de tenidas, el suelo de losetas negras y blancas en damero y alto techo son vestigios de lo que un día fue. Una institución que se mueve por los principios de la tolerancia mutua, el respeto a los otros y la libertad de conciencia de los que hoy los visitantes se han impregnado. No será la única visita, pero sí tan restringida hasta que algún día pueda ser restaurado y abierto al público