El lanzamiento de la nave de carga rusa Progress MS-08 rumbo a la Estación Espacial Internacional (EEI), programado para este domingo desde el cosmódromo de Baikonur (Kazajistán), fue abortado en el último momento, informó Roscosmos, la agencia espacial rusa.
"Se desconectaron automáticamente los motores. Se investigan las causas", informó Roscosmos, la agencia espacial rusa, que anunció que el lanzamiento fue pospuesto para el próximo día 13. El programa de vuelo de la Progress MS-08, con equipos, combustible y alimentos para los tripulantes de la EEI, contemplaba su acoplamiento a la plataforma orbital hoy mismo, después de dar dos vueltas a la Tierra.
Habría sido la primera vez que una nave de carga rusa se hubiera acoplado a la EEI tres horas y media después de su lanzamiento, ya que el plan habitual de las Progress prevé dos días de vuelo autónomo para llegar a la plataforma. "Posiblemente, la causa de este imprevisto ha sido un problema en el sistema de mando del cohete portador Soyuz-2.1A", dijo una fuente de la industria espacial rusa a la agencia Interfax. En su opinión, pudo haberse producido "un fallo o un conflicto" en el ordenador del sistema de mando del cohete.
Actualmente, la EEI cuenta con seis tripulantes: los estadounidenses Scott Tingle, Mark Vande Hei y Joseph Acaba; los rusos Antón Shkaplerov y Alexandr Misurkin, y el japonés Norishige Kanai. La Estación Espacial Internacional, un proyecto de más de 150.000 millones de dólares en el que participan 16 naciones, actualmente está integrada por 14 módulos permanentes y orbita a una velocidad de más de 27.000 kilómetros por hora a una distancia de 400 kilómetros de la Tierra.
Su órbita es elevada periódicamente con ayuda de los propulsores de naves acopladas a ella, ya que pierde diariamente entre 100 y 150 metros de altura debido a la gravitación terrestre, la actividad solar y otros factores.