Los genetistas del Instituto Max Planck Matthias Meyer y Svante Pääbo han conseguido extraer parte del ADN nuclear de varios homíninos de la Sima de los Huesos de Atapuerca (Burgos), unos datos que les han permitido determinar que los pobladores de la zona, hace más de 400.000 años, eran parientes de los neandertales. Tras más de dos años de trabajo, los científicos han logrado obtener varios fósiles de este yacimiento en condiciones de máxima asepsia y han podido secuenciar el ADN de dos dientes, un fémur y un fragmento de escápula, según se explica en el artículo publicado en 'Nature'.
Meyer ha precisado que el ADN recogido tiene 430.000 años de edad, por lo que su recuperación ha sido una "hazaña". "Realmente estamos llegando a los límites de lo que es posible", ha apuntado a la publicación Ludovic Orlando, investigador del Museo de Historia Natural de Copengage. Por su parte, la paleontóloga de la Universidad de Londres María Martinón-Torres, ha descrito el logro como un hecho de "ciencia ficción".
El proceso de investigación comenzó en 2013 con la secuenciación del genoma mitocondrial del fémur. Fue entonces cuando se sugirió que, al menos una persona identificada a partir de los restos, estaba más estrechamente relacionada con el grupo llamado Denisovanos, a pesar de la distancia a la que sencuentra el sur de Europa y Siberia, en donde se descubrió esta especie.
Los cráneos de homínidos de la Sima muestran los comienzos de un prominente arco superciliar, así como otros rasgos típicos de los neandertales. Pero otras características, y las incertidumbres en torno a su edad --algunos estudios las sitúan en 600.000 años y otros más cercanos a 400.000-- convenció a muchos investigadores que en su lugar podrían pertenecer a una especie más antigua conocida como Homo heidelbergensis.
Esta confusión alcanzó su punto máximo cuando Meyer y su colega Pääbo revelaron la conexión mitocondrial de los homínidos de Denisova. Pero esperaban que la recuperación de ADN nuclear de los esqueletos, que permite conocer muchas más líneas de ascendencia que el ADN mitocondrial porque se hereda exclusivamente de la línea materna, podría aclarar las cosas.
Ahora, los científicos han logrado recoger ADN nuclear y mitocondrial de cinco muestras de la Sima, que probablemente representa a diferentes individuos. Un factor clave del éxito de esta investigación, según ha apuntado Meyer, es que en el año 2006 los arqueólogos refrigeraran cuidadosamente los dientes y el tejido de un omoplato de la fosa para preservar el ADN antiguo, a la espera de que las técnicas de análisis molecular avanzaran.
De este modo, se ha podido confirmar que los homínidos de la Sima son, de hecho, los primeros neandertales. Su edad sugiere que los primeros antecesores de los humanos divergieron de los neandertales hace entre 550.000 y 765.000 años, unas cifras demasiado altas para haber sido Homo heidelbergensis, como algunos habían planteado.