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1.813 kilómetros cuadrados afectados
El agua del decimotercer lago más grande del mundo se vuelve verde
En las espectaculares imágenes recogidas por el satélite observacional Landsat 8, se puede observar cómo el lago estadounidense ha adquirido un color verdoso.
Una floración de algas potencialmente dañinas cubrió 1.813 kilómetros cuadrados del lago Erie, el decimotercer lago más grande del mundo, en Estados Unidos. El lago ha adquirido un color verde brillante que ha alarmado a los residentes de la zona.
En las espectaculares imágenes, recogidas por el satélite observacional Landsat 8, se puede observar como el lago ha adquirido un color verdoso. Pues bien, este fenómeno se debe a la multiplicación y acumulación de organismos del fitoplacton -algas y cianobacterias- en horas o días.
Las cianobacterias, bajo ciertas condiciones, pueden producir toxinas que contaminan el agua potable y causan daños al ecosistema local. Los científicos explican que la floración de algas en el lago lleva siendo un problema desde el 2000, principalmente debido al uso de fertilizantes en la región.
Los fertilizantes, el principal sospechoso
Erie forma parte de los Grandes Lagos -el mayor grupo de lagos de agua dulce en todo el mundo-, en la frontera entre Estados Unidos y Canadá. Las algas fueron visibles la semana pasada en una fotografía aérea en la que se puede observar la desembocadura del río Maumee en el lago.
Según un estudio realizado por el Instituto de Ciencias Carnegie de la Universidad de Stanford, apuntan a que este fenómeno puede atribuirse al aumento de la cantidad de fósforo que fluye en el lago. En la década de 1980, los investigadores comenzaron a localizar floraciones de algas en el lago. Eran en su mayoría pequeñas, pero los cambios en las prácticas agrícolas las hicieron repuntar.
Y todo apunta a que irá a peor, se espera que las floraciones sean más dañinas a medidas que el calentamiento global cambie los patrones de lluvia. Según los expertos locales, las tormentas se han intensificado en la región, arrastrando más nutrientes de las tierras cultivadas hacia el lago.
Repercusiones catastróficas
En total, casi 3 millones de personas obtienen agua potable de la cuenca central del lago Erie. Los funcionarios han estado estudiando los puntos de entrada del lago, donde las ciudades extraen agua, y reportan que los niveles actuales de toxinas son bajos.
David Spangler, vicepresidente de la 'Lake Erie Charter Boat Association', describe que las algas tienen un color verde lima y desprenden olor a moho. Spangler afirma que la capa es tan gruesa que podría escribir su nombre en ella, tal y como regocía el New York Times.
La alcaldesa de Toledo, Paula Hicks-Hudson, escribió una carta al presidente Trump el 26 de septiembre, solicitando al gobierno federal que declare damnificado el lago Erie, lo que permitiría regular el agua del lago bajo la Ley de Agua Limpia.
"Algo va muy mal en nuestro país cuando nuestros ríos y lagos se tornan verdes", escribió la Hudson en su carta. "Cuando miro mi oficina frente a un río verde, puedo decirte una cosa: el status quo no funciona", concluía la alcaldesa.
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