Megacometa
Así es el megacometa de más de 100 kilómetros de diámetro que se aproxima al Sol
Los científicos Pedro Bernardinelli y Gary Bernstein han calculado las medidas de este megacometa en colaboración con 'The Dark Energy Survey'.
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El megacometa bautizado como Bernardinelli-Bernstein, en honor a sus descubridores, fue avistado por primera vez en 2014, pero ahora, 7 años después, ambos científicos han conseguido identificar el objeto y han recopilado lo que saben de él en un artículo enviado a 'The Astrophysical Journal Letters'.
Al cometa también se le conoce como 2014 UN271 y tiene más de 150 metros de diámetro y se aproxima al Sol. Es uno de los más grandes que se conocen y en su artículo, los científicos explican que es uno de los objetos más grandes provenientes de la nube de Oort que se han descubierto. De hecho, sus dimensiones han sido las que han llamado la atención de los científicos y algunos han diseñado comparativas con otros objetos del sistema solar.
Este megacometa fue visto por primera vez en 2014 con un telescopio situado en el desierto del Atacama en Chile gracias a la colaboración del proyecto 'Dark Energy System' cuya base de datos ha registrado más de 80.000 exposiciones de objetos espaciales. Al principio pensaron que se trataba de un nanoplaneta, pero después observaron que tenía actividad y que viaja acercándose al Sol.
¿Se podrá ver desde la Tierra?
El caso del megacometa Bernardinelli-Bernstein también es peculiar porque su masa es hasta 10 veces mayor que el cometa Hale-Bopp, conocido como 'El gran cometa' y hasta 7 veces mayor que una de las lunas de Marte. Sus descubridores calculan que hará su aproximación más cercana a la Tierra el 21 de enero de 2031 ya que actualmente se encuentra a unas 22 unidades astronómicas de nuestro planeta.
En este punto más cercano, casi alcanzará la órbita de Saturno, es decir se encontrará a unos mil millones de millas del Sol. Que se pueda observar dependerá de la cantidad de gases que libere a medida de su aproximación al resplandor del Sol. Después de su entrada en el sistema solar, el megacometa seguirá viajando pero los científicos esperan poder estudiarlo por lo menos hasta la década de 2040.
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