Seis estudiantes de la Escuela Universitaria de Diseño e Ingeniería de Barcelona (ELISAVA) han diseñado el interior de la primera cápsula de turismo espacial de Europa, que en dos años llevará turistas a la estratosfera. La nueva cápsula se llama Bloon y el proyecto lo ha impulsado la compañía de transporte espacial Zero 2 Infinity, ubicada en Barberà del Vallès, empresa que, junto a ELISAVA, ha presentado el proyecto en rueda de prensa.
La nave permitirá realizar viajes comerciales y de ocio de 6 horas hasta unos 34 kilómetros de distancia de la superficie terrestre, desde donde se verá la curvatura de la Tierra y el espacio, y podrá transportar hasta 6 personas, 2 de las cuales serán los tripulantes.
La cápsula subirá durante 2 horas con un globo de helio que se irá inflando hasta tener una superficie similar a un campo de fútbol y permanecerá en la estratosfera unas dos horas para que los turistas puedan disfrutar de las vistas. En este sentido, la nave ha estado diseñada de tal manera que el pasajero no se agobie con un espacio modular, dinámico, programable, neutro e inteligente que potencia la interacción entre la persona, la cápsula y el entorno. De este modo, la nave cuenta con espacios cambiables, butacas reclinables y móviles, lavabos, suelos y paredes construidos con materiales blandos para poderse estirar o aplicaciones tecnológicas en las ventanas para escuchar música, jugar o localizar lugares en la Tierra.
"Considerábamos importante que el diseño mantuviera al usuario tranquilo y distraído, con una cabina que se mueve constantemente, diferentes secciones y pudiendo adaptar posturas variables", ha explicado Xavier Guasch, uno de los estudiantes que ha diseñado la nave.
Los seis alumnos fueron elegidos tras una fase de pruebas y para llegar a diseñar esta cápsula pasaron seis horas encerrados en un espacio de 12 metros cuadrados -como el que tiene la nave- para ver qué sensaciones tenían, y volaron con un globo de helio para vivir una experiencia similar a la de Bloon. "Encerrarnos 6 horas en ese espacio nos sirvió para vivir experiencias fuertes y para comprobar que pasar tanto tiempo en un lugar sin nada que hacer es agobiante, lo que nos ha servido para ver qué podíamos incluir en la nave para que el usuario no llegara a esta situación", ha explicado Laura Homs, estudiante de ELISAVA.
El descenso de la nave durará dos horas y empezará con el corte del globo de helio, cosa que hará que los pasajeros experimenten en caída libre la gravedad 0 durante 20 segundo, y posteriormente se abrirá un paracaídas. A partir de ahora, Zero 2 Infinity iniciará las pruebas de ascensión, buscará inversores y conseguirá las autorizaciones de seguridad para empezar a enviar a la estratosfera primero a astronautas, y después al público en general en un plazo de 2 años.
"Es un sistema tecnológicamente muy avanzado pero muy sencillo, sin necesidad de grandes propulsores, y si el proyecto tiene éxito, esperamos reproducir más naves para llegar al máximo de público posible", ha explicado el director general de ELISAVA, Javier Peña.
"Llevamos 7 años haciendo volar prototipos con el objetivo de llevar personal al espacio, y en un par de años esperamos que el turismo espacial crezca y que nosotros formemos parte de esta industria", ha explicado José Mariano López, CEO de Zero 2 Infinity. La empresa ya tiene las primeras reservas para viajar en Bloon, aunque López no ha desvelado el número de personas que se han apuntado ni el coste del proyecto, aunque el precio del billete será de 110.000 euros.