La roca espacial se llama 2011 GA5, y mide 140 metros de ancho. Según los científicos de la NASA, el posible impacto tendría lugar el 5 de febrero de 2040 y han calculado que existe una posibilidad entre 625 de que tenga lugar la fatídica colisión.
De momento, algunos investigadores han hecho un llamamiento a la ONU para que estudien de qué manera podrían desviarlo en el año 2023. Sin embargo, serán necesarias nuevas observaciones entre los años 2013 y 2016.