La ausencia de embarcaciones y bañistas atrae a delfines y ballenas a las costas españolas

La mínima actividad humana que se desarrolla durante estas semanas en las costas españolas por el confinamiento por el coronavirus está permitiendo ver imágenes únicas hasta la fecha. Y es que ballenas y delfines han sido avistados cerca del litoral español, algo imposible de observar en condiciones normales.

La ONG conservacionista Xaloc está mostrando en sus redes sociales las imágenes que les llegan de decenas de particulares en lo que se puede observar como ballenas o delfines se acercan al litoral de forma inusual.

En uno de los vídeo difundido por Xaloc se puede ver como un grupo de rorcuales cruza el Estrecho, muy cerca de Gibraltar.

En otro vídeo se observa a varios delfines nadando despreocupados a la entrada del puerto de Alcudia, en las Islas Baleares.

La responsable de Comunicación de la ONG Xaloc, Carla Eymar, ha explicado a Efe que el 60 por ciento de los vídeos son de la Comunitat Valenciana, sobre todo del entorno del cabo de San Antonio (Dénia, Alicante), donde hay una valiosa reserva "repleta de cetáceos".

Alrededor del 20 por ciento del material proviene del sur de Cataluña y el resto de Canarias, Baleares, Murcia y alguno de Andalucía, concretamente de un avistamiento en la playa de la Malagueta de Málaga.

Según Eymar, los cetáceos más avistados son el delfín mular, que es el que suele acercarse más a la costa, aunque en estas semanas también hay aproximaciones de delfín listado, que normalmente está más mar adentro y que ha sido filmado por pesqueros y Salvamento Marítimo.

Además, se ha recibido un vídeo de la zona de Gibraltar con tres ejemplares de la ballena rorcual común (la segunda mayor ballena del mundo), una especie "de paso" que llega a esas alturas del año desde el Atlántico y pasa cerca del territorio valenciano con destino al sur de Francia, donde se estudia si se dirige para alimentarse o para reproducción.

"Lo cierto es que no esperábamos recopilar tantos datos. Podemos decir que ha habido un incremento en los avistamientos, pero esto no quiere decir que haya más delfines sino que se están dejando ver más, seguramente por la disminución de embarcaciones y los bajos niveles de contaminación acústica de estos días de confinamiento", lo que provoca que estén acercándose "muchísimo a la costa", en palabras de Eymar.