Se han registrado más de 290 explosiones de satélites en órbita desde 1961

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DATOS A ENERO DE 2018

La basura espacial sigue y sigue creciendo: alcanza los 18.800 fragmentos en órbita

La Agencia Espacial Europea (ESA) es la entidad espacial que menos objetos desechados genera en el espacio, con 137, y la que menos ha visto incrementado el número de desechos, sólo cuatro más en un año. Por contra, Estados Unidos ha aumentado en más de 600 objetos su cuota de basura espacial con respecto a las cifras registradas en 2016.

Los escombros espaciales que rodean actualmente la Tierra, más conocidos como basura espacial, han vuelto a aumentar a lo largo de 2017, tal y como ya hizo en 2016, llegando a sobrepasar ya los 18.800 objetos.

Según datos de la Oficina del Programa de la NASA de Restos Orbitales, actualizados a enero de 2018 y publicados en febrero, se contabilizaban 18.835 los objetos presentes en torno al planeta, un número que es consecuencia del continuo aumento de estas piezas a lo largo del año. De hecho, 2015 terminó sin superar los 17.000 objetos, mientras que 2016 cerró con 17.876 fragmentos. Esto indica que, en un año, 956 objetos más se han incorporado al espacio.

Según el análisis que presenta la NASA, la tendencia no se rompe, ya que las subidas habían sido constantes en los últimos años. Sin embargo, tanto 2014 como 2015 no presentaron grandes cambios y la agencia espacial estadounidense habló de "estabilidad" en torno a los 16.000 escombros. Pero esta nueva cifra implica un aumento en casi 13.000 objetos en los dos últimos años. Este recuento que elabora cada año la NASA contabiliza la cantidad de satélites activos o inactivos que han sido lanzados o bien bajados de sus órbitas para ser hundidos en el mar, así como cohetes espaciales antiguos y en funcionamiento, y demás objetos procedentes de la fragmentación de residuos, generados por ejemplo en explosiones.

De manera desglosada, de estos 18.835 cuerpos espaciales que rondan el planeta, la Comunidad de Estados Independientes -antigua Unión Soviética-se mantiene como la que mayor cantidad de basura desecha en el espacio, con un total de 6.518 objetos, seguida de Estados Unidos con 6.321.

Cabe destacar que el país norteamericano ha aumentado en más de 600 objetos su cuota de basura espacial con respecto a las cifras registradas en 2016. También la antigua Unión Soviética ha registrado una subida en este periodo, aunque en este caso en 172 cuerpos espaciales. Estos datos sugieren que, si se mantienen estos niveles de incremento en ambos países, Estados Unidos sobrepasaría en un año a la antigua URSS como mayor contribuyente de desechos del espacio.

China, por su parte, suma 3.863 objetos espaciales. Con respecto a 2016, el país asiático ha sumado 57 escombros. Tanto en la antigua URSS, como Estados Unidos y China, el incremento registrado en 2017 es mayor que el contabilizado el año anterior.

Por su parte, la Agencia Espacial Europea (ESA) sigue siendo la entidad espacial que menos objetos desechados genera en el espacio, con 137, y la que menos ha visto incrementado el número de desechos, sólo cuatro más en un año. De éstos, 81 proceden de explosiones y 56 son cohetes, cuerpos y demás escombros. Además de ser la contribuyente que menos basura espacial ha aportado al espacio en 2017, también es la única que ha reducido el número de cohetes, cuerpos y demás escombros, pues 2016 cerró con 60 objetos, frente a los 56 con los que cuenta ahora.

Asimismo, hay países que independientemente de la agencia espacial a la que pertenezcan, también envían y 'arrojan' a la órbita terrestre aparatos espaciales. Así, sería el caso de los 546 franceses, los 270 que tiene Japón, los 200 indios, o los 980 de 'otras' naciones, según se desprende de este informe de la NASA.

El programa de la NASA encargado de controlar la basura espacial es el 'U.S Space Surveillance Network' (SSN). La iniciativa la desarrolla el Gobierno de Estados Unidos y tiene como principal objetivo detectar, controlar, catalogar e identificar estos objetos hechos por el hombre y que orbitan alrededor de la Tierra. Asimismo, se encarga de predecir cuándo y dónde caerá un objeto de nuevo en la Tierra, cuál es su posición en el espacio, detectar nuevos cuerpos residuales en el espacio y a qué país pertenecen, además de informar a la NASA si estos objetos interfieren con la Estación Espacial Internacional.

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