Buscan a contrarreloj cómo acabar con una bacteria que está matando a los árboles milenarios españoles

Algunos olivos milenarios están enfermos, consumido y muertos derrotados por un enemigo invisible: una bacteria que impide su irrigación. Alberto Fereres, entomólogo del Instituto de Ciencias Agrarias, explica que el proceso es similar al de cuando se tapona una cañería, las bacterias se acumulan y el agua no se puede transportar a otros tejidos, por lo que el árbol se seca.

No existen antídotos contra esta bacteria, pero sí contra el insecto que la propaga. Por eso, en un laboratorio de Madrid preparan su ataque y están estudiando todas sus características mediante su monitorización.

Marina Morente,investigadora del CSIC, explica que están haciendo el seguimiento colocándole un sensor metálico con el que se controla cómo se alimenta. Analizando este parámetro, el objetivo es saber cuánto tiempo tarda el insecto en adquirir la bacteria e inocularla después.

Hallar una forma de parar esta plaga es muy urgente porque la normativa europea establece que cuando un árbol está infectado no sólo hay que talar ese árbol, sino todos los que se encuentren a menos de 100 metros de distancia.