Un hombre descansa tumbado en una cama

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EN TOULOUSE

Buscan voluntarios para pasar dos meses sin moverse de la cama por 16.000 euros

Con el fin de comprobar los efectos adversos de la ingravidez en vuelos espaciales tripulados, los seleccionados deberán pasar dos meses enteros sin moverse de la cama, ni si quiera para asearse o para ir al baño. El Instituto Espacial de Medicina y Fisiología busca para este ensayo clínico hombres de entre 20 y 45 años con un índice de masa corporal de entre 22 y 27.

El Instituto Espacial de Medicina y Fisiología busca voluntarios para poner en marcha la segunda fase de un estudio clínico sobre la ingravidez.

Quienes sean seleccionados deberán pasar dos meses en la cama para que los investigadores puedan comprobar los efectos adversos de la ingravidez en vuelos espaciales tripulados. Buscan conocer cómo afecta al cuerpo humano y cómo se deben preparar los astronautas para regresar a la Tierra.

El requisito para participar es ser hombre de entre 20 y 45 años y tener un índice de masa corporal de entre 22 y 27. Los candidatos deben estar en perfecto estado de salud, no ser fumador y practicar algún tipo de actividad física regularmente.

La oferta ya es llamativa: pasar dos meses enteros en la cama sin hacer nada. Pero el salario lo es aún más. Quienes sean seleccionados cobrarán un sueldo de 16.000 euros.

El empleo es sencillo. "La idea con este estudio es la de reproducir la ingravidez de la Estación Espacial Internacional", explica el Arnaud Beck, coordinador médico del estudio. Para ello, los voluntarios deberán pasar tres meses enteros en este estudio, que se tendrá tres fases, según la versión francesa de 20 minutos.

Las dos primeras semanas, los equipos científicos realizan una serie de pruebas y mediciones a los voluntarios. Tras esto, durante 60 días, tienen que permanecer completamente postrados en la cama, con la cabeza ligeramente inclinada hacia abajo al menos seis grados, explica el médico. Finalmente, se dedican dos semanas de "rehabilitación y recuperación física y nuevas medidas para estudiar los efectos del reposo prolongado en la cama".

Lo que dejan claro los investigadores es que durante esos dos meses los voluntarios no podrán poner un pie en el suelo. Por lo que necesidades básicas como el aseo, ir al baño o comer lo deberán hacer desde la cama. "La norma es que tienen que mantener al menos un hombro en contacto con la cama o su marco", explican los médicos.

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