La caída de un rayo crea de manera accidental un nuevo material en el suelo

La caída de un rayo ha creado un "nuevo material extraordinario, hasta ahora desconocido", tal y como ha publicado la revista científica 'PNAS'. El descubrimiento lo ha realizado Luca Bindi, geólogo de la Universidad de Florencia.

Este nuevo material es un cuasicristal, un material "en que los átomos están dispuestos como en un mosaico, en patrones regulares que nunca se repiten de la misma manera, a diferencia de los cristales ordinarios", explica el geólogo en un artículo.

En el hallazgo han colaborado también la Universidad de Princeton, Caltech y la Universidad del Sur de Florida. Añade el artículo que se trata de una "composición sin precedentes" producida por "factores antrópicos", es decir, factores producidos o modificados por la actividad humana.

En concreto, el nuevo material se ha encontrado en Sand Hills, una zona de dunas de Nebraska, después de que un rayo cayera sobre el tendido eléctrico. Dice el científico que este hito abre "una nueva página en la historia de los cuasicristales".

Las características de este cuasicristal

Puntualiza Bindi que estos materiales fueron estudiados hace décadas por Dan Shechtman, galardonado con el premio Nobel, por lo que este descubrimiento podría tener mucho valor en aplicaciones industriales. El mismo científico explica que hace 15 años descubrió la presencia de este material en en una muestra de meteorito conservada en el Museo de Historia Natural de la Universidad de Florencia y que más tarde también identificó otro cuasicristal "de naturaleza extraterrestre y el primer cuasicristal hecho por el hombre" tras una prueba nuclear en Estados Unidos en 1945. Todo se produjo en "condiciones extremas de presión y temperatura en nanosegundos".

Lo excepcional de este caso son las condiciones en las que se ha creado este cuasicristal ya que "probablemente se formó por la fusión de arena y material de un tendido eléctrico derribado por una potente descarga de rayo". Explica que "la presencia de vidrio de sílice sugiere que alcanzó temperaturas de al menos 1.710 °C y las investigaciones realizadas en el Centro de Cristalografía Estructural de la Universidad confirmaron que el cuasicristal tiene una simetría dodecagonal prohibida por la cristalografía periódica y una composición no documentada previamente".

Proba-3, la nueva misión espacial europea 'made in Spain'