Cáncer

El científico José Javier Bravo-Cordero, tras el hallazgo sobre la metástasis: "Esperamos poder alargar la supervivencia de los pacientes de cáncer"

Este estudio ha conseguido resolver cómo las células permanecen dormidas durante años para luego despertar y crear metástasis.

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El científico español José Javier Bravo-Cordero y su equipo del prestigioso Hospital Monte Sinaí de Nueva York han resuelto uno de los grandes misterios del cáncer: cómo las células permanecen dormidas durante años para luego despertar y crear metástasis. Bravo-Cordero ha expresado a Antena 3 Noticias la importancia de este hallazgo con el que esperan poder frenar las metástasis en los pacientes de cáncer.

¿Cuál es la base de vuestro estudio?

La metástasis es la principal causa de muerte en pacientes con cáncer y la motivación de nuestro trabajo en el laboratorio era entender por qué las metástasis, en pacientes de cáncer de mama, se desarrollan diez o quince años después de que el tumor se trata, se extirpa y el paciente se considera libre de enfermedad. En la raíz de ese proceso hay un proceso fundamental que se denomina latencia, por el cual las células que abandonan el tumor primario y colonizan otros órganos como el cerebro, el pulmón o el hígado. Entran un estado de hibernación que les permite estar inactivas durante muchos años hasta que las condiciones son óptimas para despertarse y empezar a proliferar y a formar metástasis. Estas células se denominan células durmientes y es en lo que se basa el trabajo.

¿Qué es lo que habéis descubierto?

Lo que hemos descubierto en el laboratorio es que estas células son capaces de construir un nicho que les permite mantener ese estado de hibernación. Y ese nicho está enriquecido en un tipo de colágeno que es el Colágeno Tipo III. Lo que hicimos en el laboratorio fue tratar ratones que tenían tumores y que les habíamos extirpado los tumores con este Colágeno Tipo III. Lo que vimos es que podíamos prolongar la latencia de estas células durmientes e impedir que se despertarán y que los tumores recurrieran.

¿Qué va a permitir este descubrimiento en el tratamiento del cáncer?

En este momento lo que estamos trabajando es en una serie de compuestos que nos permitan modificar el entorno de estas células tumorales con el fin de enriquecer en este tipo de colágeno y cronificar la enfermedad. Es decir, se trata de impedir que esas células se despierten y formen metástasis. En el fondo, estamos muy esperanzados en que este tipo de terapias, que lo que buscan es prolongar la latencia de las células metastáticas sean una realidad y permitan cronificar la enfermedad e impedir que estas células despierten. Eso nos ayudaría a alargar la supervivencia de los pacientes.

Hasta ahora se ha estudiado en ratones, ¿cuál será el siguiente paso?

Estamos estudiando diferentes tipos de compuestos con los que se podría tratar en primeras fases a animales para estudiar si somos capaces de enriquecer en ese colágeno las células que se han diseminado por ejemplo en el pulmón, en el hígado o el cerebro. De la manera en la que lo hemos hecho en el laboratorio ha sido utilizando unos andamios de colágeno, que son como esponjas empapadas en colágeno. Con eso pudimos tratar la zona re seccionada del tumor en ratones. Es decir, el tumor se extirpa y aplicamos un andamio de colágeno que enriquece esa zona en este Colágeno Tipo III y luego los ratones son monitorizados para medir el grado de recaída de esos ratones. En esa condición en la que los ratones se han tratado con estos andamios, pudimos observar que los tumores no se despertaban.

¿Tenéis una estimación sobre cuándo podrá aplicarse en humanos?

La primera fase es estudiarlo en modelos de ratón y ahora estamos estudiando cómo aplicar esa biología a casos en pacientes. De momento no hemos empezado pero sí hemos estado conversado con diferentes médicos.

¿Ese descubrimiento se puede aplicar a todo tipo de cáncer?

De momento, los tipos de tumores que hemos estudiado son tumores de mama, tumores de cabeza-cuello. Ahora mismo hay proyectos en el laboratorio enfocados en otros tipo de tumores para extender a aplicabilidad de esto. El siguiente paso sería desarrollar alguno de los compuestos que nos permitiera prolongar la latencia de estas células tumorales y pasar a una fase en pacientes en los que se pudiera testear. Lo que vimos en el trabajo es que mirando en tumores primarios, mirando el contenido de ese colágeno veíamos que cuando la enfermedad avanza ese colágeno disminuye dentro del tumor. Y creemos que eso es un síntoma de que en esa fase esas células están perdiendo la fase de hibernar y tienen probabilidad de formar metástasis. Por eso, de alguna manera, estudiar los niveles de esta proteína en el tumor primario también sería interesante para diagnosticar diferentes estados.

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