El físico Colin Humphreys, director de investigación de la Universidad de Cambridge, y el astrofísico Graeme Waddinigton, han logrado poner fecha al eclipse más antiguo de la Historia. Pero el método en el que lo han logrado es sumamente curioso.
Partieron de un pasaje del Antiguo Testamento que dice:
"Ese día en que Yahvé entregó a los amorreos en manos de los israelitas, Josué le dijo a Yahvé en presencia de todo el pueblo:
'Sol, detente en Gabaón, Luna, párate sobre Ayalón'.
El Sol se detuvo y la Luna se paró, hasta que Israel se vengó de sus adversarios.
Esto está escrito en el libro de Jaser. Y, en efecto, el Sol se detuvo en el cénit y no se movió de allí por casi un día entero".
Libro de Josué (10:12-13)
Ya hace un siglo, el lingüista Robert Wilson sospechó que ese paraje narrado podía estar vinculado a un eclipse, como recoge BBC, pero no disponía de herramientas suficientes para averiguarlo.
Humphreys y Waddinigton estudiaron otros escritos que también recogían ese suceso, y concluyeron que quizá, los observadores anteriores no contemplaron que podía tratarse de un eclipe anular, y no total.
De este modo, han desarrollado un nuevo código de eclipses que tiene en cuenta las variaciones en la rotación de la Tierra a lo largo del tiempo.