Un centenar de científicos, integrados en el equipo "Sloan Digital Sky Survey III" han participado en la elaboración del mayor mapa tridimensional del universo, con 1,2 millones de galaxias contenidas en 650.000 millones de años luz cúbicos.
El objetivo de los investigadores del Instituto Max Planck de Astrofísica y Física Extraterrestre con sede en Parching (sur de Alemania), es facilitar la investigación de la llamada "energía oscura". En ese cometido se han invertido diez años de trabajos, en que se han medido los 1,2 millones de galaxias, con el objetivo de acotar la estructura del universo, explicó Jeremy Tinker, de la Universidad de Nueva York.
El mapa resultante da una panorámica de las permanentes oscilaciones entre esa desconocida materia oscura y la asimismo enigmática energía oscura, prosigue el científico, uno de los responsables del equipo investigador.
Con ello se posibilita a los astrónomos medir el radio de expansión del universo, al poderse determinar el tamaño de la llamada Oscilación Baryónica Acústica (BAO) y la distribución dimensional de las galaxias.
En el comunicado se advierte, sin embargo, que para lograr una medición exacta hay que analizar con gran precisión los datos y tener en cuenta aspectos como la distancia de esas galaxias, lo que supone un gran desafío para los científicos.
Los grupos de trabajo participantes en el proyecto utilizaron distintas metodologías y modelo, con el objetivo de lograr un análisis lo más preciso posible.
Su conclusión principal, a la luz de los datos recabados, es que la energía oscura, responsable de la expansión cósmica, tiene una consistencia cosmológica constante, con un margen de error de apenas el 5 %.