El experto Cameron Barr asegura en un estudio publicado en Freshwater Biology que el Lago Azul de Australia, uno de los más grandes de la isla North Stradbroke, podría considerarse también como uno de los lagos más puros del planeta.
"Es absolutamente precioso, es como la bañera de Dios", afirma. El estudio, desarrollado por investigadores de la Universidad de Adelaida, ha analizado la calidad del agua y los cambios de los últimos 117 años y ha corroborado que permanece inalterable desde hace 7.500 años.
Barr cree que con un apropiado control, este lago podría continuar inalterable durante miles de años aunque no ha querido especular que si un aumento del turismo podría perjudicarle, según informa The Herald Sun.