Mucho se ha hablado de nuestro satélite en la última semana. El 50 aniversario de la llegada del hombre a la luna. Es sin duda buen motivo para ello. Pero hay preguntas que todavía pueden no haber encontrado respuesta. Por eso, nos reunimos con la Catedrática de Astronomía y Astrofísica de la Facultad de Ciencias Matemáticas de la Universidad Complutense de Madrid, Ana Inés Gómez De Castro, que nos contará muchas curiosidades sobre nuestro satélite.
Empecemos por el principio. Y ese no puede ser otro, que la creación de este satélite. La teoría más aceptada dice, que la luna surgió al igual que la Tierra hace 4.000 millones de años. La pregunta es: ¿Cómo? “La teoría de la formación lunar se basa en que había un cuerpo donde están ahora la luna y la tierra, que chocó con otro cuerpo y se produjo una escisión. Y a partir de ahí se formaron tanto la luna como la Tierra”, nos cuenta esta astrofísica.
“De hecho muchas características de La Tierra, que son únicas en nuestro planeta proceden de un compañero cercano como la Luna”, añadió Goméz De Castro a su explicación sobre la teoría de la formación.
Y una vez disipadas las dudas sobre su formación es relevante resolver las incógnitas acerca de la utilidad, que tiene para que haya vida en nuestro planeta. A esa cuestión esta experta responde dándonos varios ejemplos: “la Luna regula las mareas, que son fundamentales para la Tierra en muchos sentidos. Alimentan el campo magnético y favorecen actividades biológicas de distintos tipos”.
Al estar tan cerca de la Luna y generar todas esas mareas “colabora para que el núcleo interior de la Tierra siga siendo fluido y tengamos así magnetismo. Tenemos un núcleo que genera campo magnético gracias a la actividad lunar y nos protege de las partículas espaciales”, agregó la astrofísica a cerca de lo importante que es la luna para nuestro planeta.
Por otro lado cabe decir, que la cara oculta de la luna, que a priori debería ser una gran desconocida para nosotros no lo es. “Hay un lado de la luna que no vemos porque la rotación de la luna esta sincronizada con su órbita. Por eso la Luna sólo nos presenta una cara”, comenta la astrofísica. “Pero las misiones espaciales si han llegado a ese lado y han obtenido imágenes”.
A este respecto la experta ha hecho referencia a la importancia que tiene el polo sur de nuestro satélite, ya que es el que conecta las dos caras del mismo. Lo relevante radica en que en él existe agua en estado de congelación, lo que facilitaría en un futuro la posibilidad de que se desarrolle vida en la luna.
“La Luna es una de las cosas más curiosas que tiene la astronomía. Y hay muchas cosas, que la gente no sabe de ella”, nos dice. “Por ejemplo, hay un estudio sobre los tubos de lava, que hay cerca del cráter Marius. Allí, se han encontrado unos túneles de lava secos. Cavidades en las que se podría penetrar, incluso hay agencias que se están planteando la posibilidad de empezar a localizar allí laboratorios, ya que estarían protegidos de las partículas de alta energía procedentes del universo”, nos comentó.
Una curiosidad es que una estancia prolongada en la luna no supondría demasiados daños en el cuerpo de una persona. A su entender “el hecho de que la luna tenga una gravedad relativamente parecida a la de la tierra, favorecería la subsistencia del ser humano en nuestro satélite”.
Para acabar nos habla de la relación que tiene la luna con los límites de los viajes espaciales. A su manera de ver: “Tenemos que entender un poco la luna como el primer sitio donde pondríamos en marcha como vive el hombre fuera de la Tierra. Pero en un entorno en el que pudiera incluso autosostenerse con energía, con hielo y su conocimiento acerca de la superficie lunar”.