Este acuerdo significa que una parte de los países desarrollados tendrán que rebajar sus emisiones de gases contaminantes a la atmósfera, de acuerdo con el actual Protocolo de Kioto. No obstante, la cumbre ha decidido posponer para el próximo año la decisión de definir el periodo de tiempo en el que estará en vigor de nuevo el Protocolo de Kioto, ya que el marco temporal estipulado actualmente expira el próximo año.
Sin embargo, la cumbre de Durban ha conseguido que, por primera vez, los países más contaminantes estén obligados a tomar acciones para reducir sus emisiones y, por ende, ralentizar el proceso de calentamiento global. Asimismo, han acordado la creación de un fondo para ayudar económicamente a los países más pobres para luchar contra los estragos causados por el calentamiento climático.
La anfitriona, ministra de Asuntos Exteriores de Sudáfrica y presidenta de la cumbre, auspiciada por la ONU, Maite Nkoana-Mashabane, ha celebrado este acuerdo. "Hemos venido aquí con un plan A y hemos concluido este encuentro con un plan A para salvar el planeta por el futuro de nuestros hijos y nietos", ha aplaudido Nkoana-Mashabane. "Hemos hecho historia", ha exclamado.
El acuerdo alcanzado este domingo en la cumbre de Durban, la más larga de las últimas dos décadas de conversaciones en pos de la lucha contra el cambio climático, se ha visto seguida de las felicitaciones de muchos de los delegados allí desplazados.
El enviado brasileño, Luiz Alberto Figueiredo, se ha mostrado "aliviado". "Hemos conseguido un robusto resultado, un texto excelente sobre una nueva fase en la lucha internacional contra el cambio climático. Claramente insta a la acción", ha manifestado Figueiredo.
Por su parte, la ministra de Medioambiente de India, Jayanthi Natarajan, ha subrayado que, "bajo el espíritu de la flexibilidad y la voluntad mostrada por todos, hemos ofrecido nuestra flexibilidad, hemos acordado las palabras" expresadas y "hemos adoptado" este resultado. No en vano, ha dicho "no estar contenta" no la nueva versión del texto, fruto de "unos debates muy intensos".
En cambio, la representación conjunta de 43 pequeñas islas, que están fuertemente amenazadas de desaparecer del mapa ante una crecida del nivel del mar causada por el deshielo de los cascos polares por el calentamiento global, ha insistido en que lo acordado en la cumbre de Durban no es suficiente.