La NASA ha informado de que la piedra que muestra la fotografía está redondeada y situada encima de una gran roca. "Es demasiado grande para que haya sido movida hasta allí por el viento", ha explicado la científica del Instituto de Ciencias Planetarias de Tucson, Rebecca Williams.
Por su parte, el investigador de la Universidad de Berkeley (California), William Dietrich, ha indicado que "teniendo en cuenta el tamaño de las piedras, se puede deducir que el agua se movía a unos 0,9 metros por segundo, con una profundidad que a una persona le llegaría al menos hasta los tobillos".
Los científicos han apuntado que también sería importante conocer el tamaño de la corriente. "En los lugares donde al agua fluye son habituales los microorganismos", ha indicado Williams, que ha añadido que "este tipo particular de roca podría ser un buen lugar para preservar los componentes que la ciencia asocia con un ambiente habitable".
Aún así, la NASA aún no han decidido si la losa de roca merece un análisis químico, o si hay mejores objetivos para Curiosity. En este sentido, los expertos han indicado que "las preguntas existentes acerca de la habitabilidad de Marte van más allá de una simple observación del agua en el planeta".