"Vamos a someter al brazo a una serie de movimientos y colocarlo en posiciones fundamentales que se establecieron durante la prueba en la Tierra para colocar el material de muestra en los puertos de entrada de los instrumentos de análisis", dijo Daniel Limonadi, ingeniero del Jet Propulsion Laboratory en Pasadena, California.
"Estas actividades son importantes para conseguir una mejor comprensión de cómo funciona el brazo después de la larga travesía a Marte y el efecto de la diferente temperatura y la gravedad de Marte, en comparación con las pruebas anteriores en la Tierra."
Desde que Curiosity llegase a Marte el 6 de agosto, el rover ha recorrido un total de 109 metros. Esto supone un cuarto de la distancia entre el punto de aterrizaje, Bradbury Landing, y el primer destino del vehículo, bautizado como Glenelg.
"Sabíamos que en algún momento nos íbamos a tener que parar y tomarnos una semana o más para estas actividades de caracterización", dijo Michael Watkins, director de la misión. "Por estas pruebas, tenemos que recurrir a un ángulo en particular en relación con el sol y en terreno plano".
El trabajo en la ubicación actual preparará a Curiosity y su equipo para usar el brazo y colocar a dos de los instrumentos científicos sobre blancos de roca y suelo.
Las extracciones en los próximos días incluyen el uso de la cámara Hand Lens Imager para observar su patrón de calibración y un Espectrómetro de Rayos X para leer qué elementos químicos están presentes en la plantilla de calibración del instrumento.
Después de las actividades de caracterización del brazo en su posición actual, Curiosity continuará durante algunas semanas hacia el este, hacia Glenelg. El equipo científico seleccionó el área por sus probabilidades de ofrecer un buen objetivo para un primer análisis del polvo recogido por la perforación en la roca.