Desperdicio alimentario

Desarrollan una etiqueta inteligente que informa sobre la calidad de los alimentos

Este innovador dispositivo permitirá saber a ciencia cierta si un alimento está o no en buen estado, lo que ayudará a prevenir intoxicaciones alimentarias y el desperdicio de productos.

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El desperdicio de alimentos es un grave problema tanto económico como social. Y es que, cuando se descartan alimentos o estos se han estropeado para el consumo humano, no solamente se están desaprovechando los alimentos en sí, sino también toda la energía y el agua empleados en su cultivo, su empaquetado y su transporte.

Es por eso que, para tratar de poner fin a esta cuestión, un grupo de investigadores de la Universidad Miguel Hernández de Elche ha ideado una etiqueta inteligente que servirá para evitar desperdiciar alimentos.

Un código de colores

Esta tecnología pionera permitirá al consumidor saber si un alimento está o no en buen estado a través de algo tan simple como un código de colores:

  • Amarillo: si la etiqueta está de color amarillo, el producto se puede consumir sin problemas.
  • Verde: si la etiqueta está en verde hay que comerlo pronto.
  • Azul: si el color de la etiqueta es azul hay que tirarlo a la basura.

Evitar intoxicaciones alimentarias

Una de las grandes ventajas de esta etiqueta inteligente es que podremos evitar una intoxicación alimentaria. Así, antes de consumir un producto que no sepamos si está o no en buen estado, podemos ponerle la etiqueta y conocer si está en condiciones de ser ingerido.

¿Cómo funciona la etiqueta?

Lo que hace la etiqueta, que está en contacto con el producto, es analizar las sustancias que desprende el alimento cuando entra en descomposición. De momento, se ha desarrollado para usarlo en carnes y pescados, aunque se espera que en un futuro se pueda aplicar a otros alimentos, como, por ejemplo, las frutas. En este caso, el dispositivo nos indicaría si la pieza está madura y dulce.

Hasta ahora, para saber si un producto está en mal estado nos tenemos que fijar en la fecha de caducidad, el color o el olor. Esto puede cambiar gracias a este invento, que nos permitirá saber a ciencia cierta si podemos comernos o no un alimento.

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