La misión, que contó con una colaboración puntual de expertos austríacos, halló la sepultura en el santuario del templo dedicado a Tuya, la madre de Ramsés II, a su vez ubicado en el interior del templo de Ramesseum, en la ribera oeste del río Nilo, explicó el ministerio en un comunicado. "El nombre (de Karomama) estaba escrito en un cartucho, lo que indica que tenía el rango de reina", dijo el director de la misión, Christian Leblanc, que añadió que este sepulcro "era buscado desde hacía mucho tiempo".
Este descubrimiento contribuirá a saber mucho más sobre Karomama, que ostentaba el título de "esposa divina", y sobre sus "relaciones familiares con los sacerdotes de Amón", agregó Leblanc, que señaló que se dispone de escasas piezas arqueológicas que lleven su nombre. "No se trata de un descubrimiento espectacular desde el punto de vista de la historia del arte, pero sí desde la perspectiva de la historia de la egiptología", añadió.
Por su parte, el jefe del Departamento de Arqueología de Egipto, Yusef Jalifa, destacó en el comunicado que este hallazgo ayudará a conocer más sobre el reinado de los faraones identificados con el nombre de Ramsés. Hasta ahora solo se han descubierto doce estatuillas "ushabti" -que eran depositadas en las tumbas para que actuaran de sirvientes para el difunto en el más allá-, dos vasijas y una estatuilla de bronce conservada en el museo del Louvre, en París.
La tumba consiste en una fosa de cinco metros de profundidad y una cámara funeraria, que todavía conserva los trozos inferiores de su puerta de piedra. En el interior de la sepultura se encontraron vestigios importantes de ofrendas y fragmentos de unas veinte "ushabti", que llevan el título de "esposa divina", lo que confirma que esa tumba perteneció a Karomama. Jalida recordó que ese título lo ostentaban sólo las esposas de los faraones, por lo que actualmente se efectúan estudios para identificar al rey que se casó con ella.