El nuevo crustáceo ha sido bautizado en honor a los vestigios romanos que se conservan en esta ciudad, y ha sido estudiado con detenimiento después de que los primeros ejemplares fueran localizados en prospecciones realizadas en 2001 y 2011.
El 'Mysidopsis iluroensis' vive a entre 17 y 21 metros de profundidad, los ejemplares adultos miden unos 4 milímetros, y su descubrimiento es fruto del proyecto iniciado en 1996 para vigilar una de las mejores concentraciones de posidonia oceánica del litoral catalán.