Científicos del Instituto de Investigación Médica Garvan de Australia han identificado por primera vez el 'microórgano' situado en el sistema inmune que recuerda las infecciones contra las que ha sido vacunado el organismo.
En un estudio publicado esta semana en la revista 'Nature Communications', los investigadores detallan el descubrimiento de esta estructura que, además de 'almacenar' la información sobre las vacunas ya administradas, también es el lugar donde las células inmunes se reúnen para generar una respuesta rápida contra una infección que el cuerpo ya ha experimentado anteriormente.
Este 'microórgano' fue descubierto cuando los investigadores analizaron pormenorizadamente el sistema inmune en acción, utilizando un sofisticado microscopio 3D de alta resolución en animales vivos. Repleta de células inmunitarias de muchos tipos, la estructura se encuentra estratégicamente posicionada para detectar infecciones de manera temprana, lo que la convierte en el lugar idóneo para combatir rápidamente una infección 'recordada' por el cuerpo.
"Desde la Plaga de Atenas en el 430 a.C. sabemos que las personas expuestas a una infección a menudo están protegidas de contraer la misma infección nuevamente. Allí se observó que los supervivientes de la peste habían desarrollado inmunidad contra la reinfección. Sin embargo, aún quedan preguntas importantes sobre cómo el cuerpo puede luchar rápido cuando encuentra una infección a la que ha estado expuesto previamente", detallan en su artículo los investigadores.
De esta forma, los investigadores han revelado la existencia de estructuras delgadas y aplanadas que se extienden sobre la superficie de los ganglios linfáticos en ratones. Estas estructuras dinámicas no siempre están presentes: aparecen solo cuando es necesario para combatir una infección contra la cual el animal ha estado expuesto anteriormente. Crucialmente, los investigadores también vieron las estructuras, que denominaron FPS (focos proliferativos subcapsulares), dentro de secciones de los ganglios linfáticos de los pacientes, lo que sugiere que ayudan a combatir la reinfección tanto en las personas como en los ratones.
Usando una sofisticada microscopia in vivo de dos fotones, los investigadores pudieron observar que varias clases de células inmunes se reunían en FPS. Las células B de memoria, que transportan información sobre la mejor forma de atacar la infección, se agruparon allí. Lo mismo hicieron otros tipos de células que actúan como ayudantes. Es importante destacar que también comprobaron que las células B de memoria estaban cambiando a células plasmáticas que combaten las infecciones. "Este es un paso clave en la lucha contra la infección, ya que las células plasmáticas producen anticuerpos para reconocer y defenderse del invasor y proteger al cuerpo de las enfermedades", detallan.
"Fue emocionante ver las células B de memoria activadas y agrupadas en esta nueva estructura que nunca antes se había visto. Podríamos verlos moviéndose, interactuando con todas estas otras células inmunes y convirtiéndose en células plasmáticas ante nuestros ojos", señala el doctor Imogen Moran de Garvan, el primer autor del estudio. El profesor, Tri Phan, quien dirigió la investigación, apunta que las estructuras FPS están "perfectamente ubicadas para combatir las infecciones rápidamente, para que puedan detener la enfermedad antes de que se arraigue".
"Cuando lucha contra las bacterias que pueden duplicarse en número cada 20 o 30 minutos, cada momento importa. Para decirlo sin rodeos: si su sistema inmune tarda demasiado en armar las herramientas para combatir la infección, usted muere. Esta es la razón por la cual las vacunas son tan importantes. La vacunación entrena el sistema inmunitario, de modo que puede producir anticuerpos muy rápidamente cuando reaparece una infección. Hasta ahora no sabíamos cómo y dónde sucedió esto", comenta. Ahora, han demostrado que las células B de memoria se convierten rápidamente en grandes cantidades de células plasmáticas en el FPS, que está ubicado estratégicamente donde las bacterias podrían volver a entrar al cuerpo y tiene todos los ingredientes en un solo lugar para producir anticuerpos, "por lo que está notablemente bien diseñado para combatir la reinfección rápidamente".
Los investigadores afirman que nadie había visto las estructuras antes porque los enfoques de microscopia tradicionales miran secciones finas de tejido en 2D que se han fijado químicamente para proporcionar una instantánea a tiempo. "El FPS es delgado, y aparece y desaparece: ambos son atributos que dificultan la detección con un enfoque convencional", añaden.
"Cuando hicimos la microscopia de dos fotones, que nos permite ver en tres dimensiones a las células inmunes que se mueven en un animal vivo, pudimos ver la formación de estas estructuras FPS. Así que esta es una estructura que ha estado ahí todo el tiempo, pero nadie la ha visto todavía, porque no han tenido las herramientas correctas. Es un recordatorio notable de que aún hay misterios ocultos dentro del cuerpo, a pesar de que los científicos hemos estado mirando los tejidos del cuerpo a través del microscopio durante más de 300 años", explica el doctor Moran.
Por su parte, Phan asegura que el nuevo descubrimiento es "un paso importante hacia la comprensión de cómo hacer mejores vacunas". "Hasta ahora nos hemos centrado en fabricar vacunas que puedan generar células B de memoria. Esta nueva estructura sugiere que ahora también deberíamos enfocarnos en comprender cómo esas células B de memoria se reactivan para producir células plasmáticas, de modo que podamos hacer que este proceso sea más eficaz", concluye.