Investigadores del comportamiento animal en Reino Unido y Brasil han descubierto que los perros se relamen como respuesta comunicativa hacia rostros humanos enojados.
Los científicos examinaron el comportamiento de los perros en respuesta a imágenes y sonidos emocionalmente significativos, y descubrieron que el acto de relamerse en perros domésticos no es simplemente una respuesta a la comida o la incertidumbre, sino que parece usarse como señal para tratar de comunicarse con los humanos en respuesta a señales visuales de enojo. Significativamente, las señales de audio de voces humanas enojadas no provocaron la misma respuesta.
Los perros se expusieron simultáneamente a dos expresiones faciales (una positiva y otra negativa del mismo individuo), que podrían ser humanos o canes de cualquier sexo, junto con un sonido, que podría ser positivo o negativo de la misma especie y género. Los hallazgos, publicados en la revista científica 'Behavioral Processes', arrojan nueva luz sobre la comprensión del mundo emocional de los perros.
La investigación fue realizada por investigadores de la Universidad de Sao Paulo, Brasil, y la Universidad de Lincoln, Reino Unido. La autora principal, Natalia Albuquerque, de la Universidad de Sao Paulo, dice que "el acto de relamerse fue provocado solo por señales visuales (expresiones faciales)". "También hubo un efecto de especie, con perros relamíendose más a menudo cuando miraban a humanos que otros perros -añade-.
Lo más importante es que los hallazgos indican que este comportamiento está relacionado con la percepción de las emociones negativas por parte de los animales". Los investigadores creen que este rasgo de comportamiento puede haber sido seleccionado durante la domesticación.
Los hallazgos, combinados con la evidencia previa del procesamiento cognitivo de las expresiones emocionales, sugieren que los perros pueden tener una comprensión funcional de la información emocional y aumenta en gran medida nuestra comprensión de su mundo emocional.
El coautor, el profesor Daniel Mills de la Facultad de Ciencias de la Vida de la Universidad de Lincoln, señala que "se sabe que los humanos son muy visuales en las interacciones intra e inter-específicas, y debido a que la visión de los perros es mucho más pobre, a menudo tienden a pensar en ellos usando sus otros sentidos para dar sentido al mundo". "Pero estos resultados indican que los perros pueden estar usando la presentación visual de relamerse para facilitar la comunicación perro-humano en particular", concluye.