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SE COMÍA A SUS PROPIAS CRÍAS
Descubren un tiburón caníbal que existía hace 300 millones de años
Este ha sido el hallazgo de un equipo de científicos del Trinity College de Dublín tras analizar un excremento fósil de un adulto de 'orthacanthus tiburones' donde han podido observar pequeños dientes de los familiares de este tiburón caníbal.
Un equipo de científicos ha descubierto que, hace 300 millones de años, existía un tiburón caníbal, capaz de comerse a sus propias crías. Este hallazgo se basa en el análisis de un excremento fósil de un adulto de 'orthacanthus tiburones', en el que se ha podido hallar pequeños dientes de los menores.
Según apuntan los expertos, estos temibles depredadores marinos utilizaban las lagunas costeras para criar a sus bebés, pero parece que también recurrieron al canibalismo con ellos cuando otras fuentes de alimentos comenzaron a escasear.
Hace 300 millones de años, Europa y América del Norte estaban en cubiertas por junglas, pero los depredadores superiores de esta zona no eran los animales terrestres, sino enormes tiburones que cazaban en las aguas oleosas que existían en los pantanos costeros.
La evidencia fósil de que estos tiburones practicaban el canibalismo proviene de coprolitos distintivos en forma de espiral que se encuentran en la cuenca carbonífera de Minto, en Canadá. Se trata de excrementos conocidos por haber sido excretados por 'orthacanthus' que tenía un recto especial, similar a un sacacorchos, que facilita su identificación.
En el análisis de estos restos, publicados en 'Antropology', los científicos han determinado la existencia de los dientes de 'orthacanthus' juvenil, lo que ha venido a confirmar que estos tiburones se alimentaban de sus propios bebés. Esto se conoce como "canibalismo fillial".
Uno de los responsables del trabajo, Aodhan O Gogáin, ha explicado que este animal "era un tiburón de tres metros de largo con espina dorsal, similar a la anguila y con los dientes tricúspides", además, ha apuntado que "se alimentaba de anfibios y otros peces, pero esta es la primera evidencia de que también comieron a los jóvenes de su propia especie".
El coautor del estudio, Mike Benton, ha indicado que, "en la medida que los paleontólogos no pueden observar las relaciones depredador-presa directamente, como lo haría un zoólogo, éste tiene que utilizar otros métodos para interpretar las redes alimentarias antiguas". "Uno de los métodos es sondear el contenido de coprolitos --fósiles de excrementos-- como se ha realizado en este estudio", ha apuntado.
Los expertos apuntan que no se sabe por qué 'orthacanthus' recurrió a comer sus propios descendientes. Sin embargo, el período carbonífero en el que vivieron era un momento en que los peces marinos estaban empezando a colonizar pantanos de agua dulce en gran número y, a su juicio, es posible que esta especie utilizara las vías navegables para mantener a sus bebés, pero luego los consumieran como alimento cuando otros recursos empezaron a escasear.
"'Orthacanthus' fue probablemente similar al tiburón toro moderno, ya que fue capaz de vivir entre los pantanos costeros y mares poco profundos. Esta adaptación ecológica inusual puede haber jugado un papel importante en la colonización hacia la tierra y hacia ambientes de agua dulce", ha apuntado O Gogáin.
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