Dormir la siesta tras la comida del mediodía, junto con la dieta mediterránea, se considera una costumbre muy saludable para el corazón puesto que reduce el estrés cardíaco y disminuye la presión arterial, según ha explicado la autora del libro 'La medicina emocional', la doctora Marisa Navarro.
En este sentido, "si se padece alguna afección en el corazón, la siesta es de lo más recomendable, ya que nos reconfortará, relajará y energizará. Sobre todo en los meses de calor, porque las altas temperaturas contribuyen a adormecernos debido a la vasodilatación periférica que se produce", ha asegurado la doctora que también es especialista en trastornos del sueño e hipnosis clínica.
Además, dormir la siesta aumenta la memoria, el aprendizaje, la atención, la creatividad y la capacidad para resolver problemas. Contribuye a mejorar el estado de ánimo y a rendir más en el trabajo y resulta aconsejable para descansar los ojos tras una jornada laboral mirando a la pantalla de un ordenador u otros dispositivos.
Respecto al tiempo necesario, la doctora ha explicado que "aunque se dice que la siesta no debería ser de más de 20 minutos, yo siempre digo que la duración tendría que ser la que a cada uno le siente bien. Hay siestas de diez minutos y otras de dos horas, pero si te despiertas y te sientes mejor, serán estupendas en cualquier caso", ha asegurado.
Sin embargo, "hay personas que se despiertan de la siesta aturdidos, con dolor de cabeza y les cuesta toda la tarde recuperarse y, por tanto, sería mejor que prescindieran de ella", ha concluido.