La vacuna del coronavirus podría estar lista antes de finalizar este 2020 tras los ensayos clínicos a miles de voluntarios donde los diferentes países ya estudian un plan de vacunación por fases.
Tres farmacéuticas, Moderna, Pfizer y AstraZeneca ya han anunciado su alta eficacia de la vacuna contra el coronavirus, aunque solo dos superan el 90%. Aunque las dudas entre la población siguen creciendo y se siguen cuestionando qué sectores recibirán antes la vacuna contra el coronavirus, o si será o no obligatorio y, cuando de inmune podría ser la vacuna contra la COVID-19.
¿Hay contagio de coronavirus si me inyectan el virus SARS-CoV-2?
La respuesta es no. Al igual que otras vacunas, el virus que se inyecta no es infeccioso. Algo similar a lo que sucede con la vacuna de la gripe. La vacuna de la gripe ya se está suministrando a personas de riesgo o patología desde el mes de octubre.
Efectividad de las vacunas de coronavirus
La farmacéutica Pfizer anunciaba una efectividad del 95% en su vacuna contra el coronavirus, unos días después de anunciar que era del 90%. Que en el caso de los mayores de 65 años es del 94%.
En el caso de Moderna, la efectividad de su vacuna contra la COVID-19 es del 94,5%. Mientras que la vacuna del coronavirus de la universidad de Oxford y AstraZeneca cuenta con una efectividad del 70,4%. Muy inferior a las dos anteriores.
La seguridad de las vacunas
Antes de que las vacunas del coronavirus lleguen a comercializarse pasan por varias etapas para comprobar su seguridad, por lo que de no cumplir los requisitos de los países pasaría a no poder venderse en esos lugares.
Efectos secundarios
Entre los efectos secundarios que ya se han dado entre los voluntarios de la vacuna del coronavirus se encuentra fiebre, cansancio, fuerte dolor de cabeza, dolor de músculos, entre otros.
A qué debemos estar alerta en España
El 1% de los voluntarios de las tres farmacéuticas que realizan la vacuna contra el coronavirus han tenido fiebre alta, lo que podría significar que si España suministra 10 millones de dosis de la vacuna de la COVID-19 podría suponer que 150.000 personas pueden experimentar efectos secundarios.
