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PRECIOSAS Y PELIGROSAS
El 112 de la Comunidad de Madrid alerta a través de Twitter de las plantas tóxicas de la región
Los principios activos de muchas de estas plantas tienen usos medicinales, pero son muy peligrosas si no se tiene conocimiento de la materia y si se utilizan para el autoconsumo.
El 112 de la Comunidad de Madrid informa a través de su cuenta de Twitter de las plantas tóxicas que pueden encontrarse en la región.
Alertan de que siempre ha habido fallecimientos por intoxicación que seguirá habiendo si no se toman precauciones y se tiene un mínimo conocimiento. Estos casos se producen por la ingesta de estas plantas, no pasa nada si las tocamos.
Si paseas por las zonas altas de la sierra muy probablemente te encontrarás alguna vez con el acónito, una especie que está protegida en Madrid.
La adelfa es totalmente tóxica y sus principios activos tóxicos no se destruyen con el calor. El 112 de la Comunidad de Madrid advierte no utilizar sus ramas en barbacoas ya que puede acabar en una intoxicación múltiple.
Otra de las plantas tóxicas de esta región es la que tuvo que beber Sócrates tras ser condenado a muerte, hablamos de la Cicuta.
De la dedalera se extrae un principio activo muy importante para temas coronarios.Hay varias especies en Madrid y todas son tóxicas.
A lo largo y ancho de la comunidad podemos encontrar las llamadas “uvas del diablo” o dulcámara. Están especialmente en zonas húmedas como arroyos o ríos. La flor es preciosa y a los frutos dan ganas comérselo pero es una planta tóxica.
Cuenta la leyenda que las brujas tomaban Estramonio para volar en la Edad Media. Actualmente hay personas que utilizan esta planta como alucinógeno. Se encuentran por toda la región y una dosis muy grande puede provocar la muerte.
En zonas frescas y húmedas vive felizmente el llamado “nabo del diablo”. Tóxico para el ser humano, tiene también la peculiaridad de que produce mortandad entre el ganado.
El sauco y el sauquillo son dos especies del género Sambucus que hace tiempo se utilizaban en la medicina tradicional, pero su peligro es enorme.
El precioso arilo rojo que recubre el fruto es lo único que puedes comer del Tejo. Era muy utilizado como abortivo en la Edad Media, es una especie protegida en Madrid y, además, tiene propiedades anticancerígenas.
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