Nos llegan los últimos sonidos que ha enviado el rover Perseverance desde Marte. Son, como escuchan, sonidos metalizados. Un ingeniero de la NASA ha bromeado diciendo que, si su coche sonara así, lo llevaría a arreglar.
Y es que Perseverance integra un micrófono de alta sensibilidad con el que ha capturado su paso por Marte. La NASA ha hecho públicos ahora los aproximadamente un cuarto de hora de conducción del rover por la superficie marciana; apenas 30 metros de recorrido por el crácter Jezero.
Terreno pedregoso
Su recorrido sobre el terreno pedregoso emite un sonido desagradable que, según la agencia, es normal. Al parecer, lo que escuchamos es la interacción del sistema de movilidad del rover contra la superficie alternándose con ese sonido metalizado cuyo origen siguen estudiando.
Este sonido podría deberse a las interferencias electromagnéticas de uno de los circuitos electrónicos de Perseverance, o bien de las mismas interacciones con la superficie que los otros sonidos. Estos sonidos se suman a los que Perseverance ya capturó de los vientos marcianos.